jueves, 13 de mayo de 2010

Comuniones como bodas

En Polonia, los hijos de las familias más adineradas pueden cambiar su rostro para la comunión. 
Y es esta la nueva moda, ya que la celebración de esta fiesta se ha convertido en una "miniboda" que debe ser inolvidable para los niños. 
En España las comuniones se celebran por todo lo alto: los vestidos más lujosos y los banquetes más exquisitos, para que la eucaristía sea inolvidable. Las familias polacas, además, incluyen limusinas que lleven a sus hijos a la iglesia y operaciones estéticas para eliminar bello facial, manchas en la piel o corregir algún rasgo de la cara.
En todos estos gastos se derrochan unos 1.500 euros por familia, pero nada es suficiente para que la comunión sea una gran fiesta, inolvidable para sus hijos.

No hay comentarios: